Blogia
La Ensalada

Cerca de la orilla!

La vereda desborda de gente que baila y marca el ritmo con los pies, al compás de la cuerda de tambores de candombe que con energía y ansias llama a las ánimas del carnaval para dar inicio al espectáculo que se vendrá, en el centro cultural Cooperarte (haedo), justo cuando el solcito empieza a caer.
Al son de la música la gente se va sumando y, de a poco, entrando al lugar. Adentro, espera un escenario imponente, cargado de instrumentos de percusión de todo tipo, tamaño y color, que sorprenden e inspiran curiosidad.
Se hace silencio, se apagan las luces y, de repente empieza a sonar, detrás del público, una llamada lenta y cadenciosa que insinúa algo de todo lo que aún queda por ver y escuchar.
Algunos parecen incómodos, los asientos donde se acomodaron estorban las ganas de moverse, de acompañar al cuarteto que avanza haciendo su demostración, a la que sucederán otras, todas muy buenas y variadas, enérgicas pero a la vez sutiles y delicadas.
A partir de allí, el candombe inundó el espacio de principio a fin, instaládose como rey y señor de la noche.
Seguido, la fiesta contó con la participación de Gabriel Videla y Héctor Correa,(eximiios percusionistas) quienes interpretaron temas en marimba, vibrafón, bombo y otras yerbas. Después, Facundo Ferreira (profe del taller y organizador del evento) deleitó a los presentes largo rato, ejecutando diferentes instrumentos como la batería, congas, batá,entre otros, acompañados por su voz.
También colaboró un guitarrista anónimo (ya que no recordamos su nombre), tocando una fusión entre candombe, folclore y Beatles.
Para terminar, todos los alumnos del taller conformaron una gran cuerda que empezó tocando adentro y culminó en la vereda, como al principio, continuando con la fiesta, las ánimas del carnaval sin ganas de despedirse.
Fue una noche interesante, informativa y cálida, aunque un tanto extensa...
Nos demostró que la percusión es otra de las maravillosas maneras de hacer música.

0 comentarios